"Dulce olor a pan", reportaje en el Periódico Bilbao
En el número de Febrero del Periódico Bilbao, editado por el Ayuntamiento de La Villa, publican un reportaje sobre Bizkarra, dando una visión sobre nuestra actividad, trayectoria y principales señas de identidad. Os dejamos a continuación el contenido de la página firmada por Cristina Goikoetxea, con quien estuvimos hablando de todo ello.
Dulce olor a pan
Bizkarra aúna tradición e innovación. Más de veinte variedades de panes artesanos y dulces embriagadores
HARINA, agua, levadura y sal, cuatro ingredientes fundamentales y una elaboración única transmitida de generación en generación que, mezclada con innovación, se ha convertido en la receta del éxito. En 1957 Esteban Bizkarra abrió una pequeña panadería en Galdakao y cerca de sesenta años más tarde su nieto Eduardo Bizkarra se encuentra al frente de más de veinticinco. Algunas de ellas repartidas por la Villa. Una forma de elaborar el pan “a la vieja usanza”, sin colorantes, ni conservantes, ni preparados que ha cautivado el paladar de muchos. “En Bizkarra hemos vuelto a la elaboración de siempre, utilizando la masa madre y respetando el proceso. Al tiempo que hacemos uso de las nuevas tecnologías”. Y es que según el abuelo “el pan sin masa madre no es pan”. Por ello, a día de hoy, en Bizkarra trabajan con cinco masas madre diferentes para conseguir panes diferentes. “Panes con sabor, con aroma, naturales, que duran y mucho más saludables”.
Arte sano
Tradición artesana adaptada al siglo XXI, en la que se mantiene la fórmula original, los productos locales de calidad y una receta más saludable. Convirtiendo así el pan en un alimento complementario favorable para el consumo. “Hay elementos como la fibra, la avena o el Omega 3 que hacen que el pan sea más beneficioso, pero nosotros defendemos que el pan en sí mismo sea saludable”. La clave, para Eduardo Bizkarra es la masa madre. “Además de aportar aromas, sabores… hace que el proceso sean mucho más lento y consigue que todo el fermento que se activa en el propio pan nos ayude a tener digestiones más ligeras”. Resultados favorables que desmitifican el concepto de que el pan engorda y que impulsa a los profesionales de la nutrición a recomendar su consumo. “El pan de panadería es un elemento fundamental, es natural, no tiene grasas, no tiene azúcares… con lo cual es un elemento limpio”. Aun así, en los últimos tiempos, “el pan se ha considerado un elemento más problemático que saludable, cuando es todo lo contrario”. Esto, acompañado de la crisis económica y los nuevos hábitos, ha hecho que el consumo de este producto baje de cerca de 64 kilos por persona y año a 35. “Resulta curioso porque en épocas de crisis tanto el pan como la patata han sido de lo que más se ha consumido precisamente por su efecto saciante. Era una forma de complementar una dieta que podría ser pobre de otros elementos más caros. Hoy en día, sin embargo, se han encontrado tantos sustitutos que las familias apenas lo comen”.
Intentando mostrar de primera mano el trabajo que realizan, Bizkarra ofrece visitas guiadas a su obrador. “Además de ser hay que parecer y la mejor manera de demostrar lo que hacemos es enseñarlo”. Rutas en las que los clientes realizan una cata de tres panes y chocolates. “Se trata de que el cliente empiece un poco a distinguir para que luego sepa consumir”.
Nunca amarga un dulce
En Bizkarra no todo es pan. En su pastelería priman los dulces de toda la vida y el buen chocolate. Sabores tradicionales con pinceladas de innovación que conquistan los mostradores, acaparan todas las miradas y cautivan los paladares. “En Bizkarra tiene mucha fama la crema pastelera porque la hacemos como la hemos hecho toda la vida, con sabor muy de casa, de huevos, canela, azúcar y leche”. El chocolate también es el rey de su cocina. Con frutas, sales, pimientas… toda una gama de modernos sabores que seducen a cualquiera.
Eduardo Bizkarra define la tradición como su fuente de inspiración. Un ejemplo de ello es el turrón de Intxaursaltsa, las Txintxortas o la tarta de baldosa de Bilbao. “Son recetas y elementos tradicionales de nuestra cultura que hemos transformado en algo actual”. Sabores de siempre que gustan y que no dejan de sorprender a quienes les hincan el diente. “La mayoría de la gente, cuando compra algo, quiere que guste a todos y muchas veces la manera más fácil de acertar es ir a lo tradicional”, asegura Eduardo.
Pasteles de siempre, de temporada, la línea de alta costura —tartas personalizadas y hechas a medida— y hasta helados y mermeladas. Un amplio surtido de productos caseros que endulzan la vida. “Lo fundamental que tiene que tener un buen postre es aquel elemento que a ti te haga más feliz y nosotros con el dulce lo que vendemos es felicidad. Está demostrado que el azúcar es un elemento muy estimulante y cuando tenemos un día tristón un dulce te alegra porque es energía automática”. Postres que también completan el calendario de Bizkarra. “En navidades turrón, en reyes roscón y ahora estamos inmersos en las tostadas de carnaval”. Tostadas de crema fieles a la receta de su madre con las que además ganaron el primer premio del concurso de tostadas del Casco Viejo.
Años de trabajo que en 2007 les llevó a ganar el premio a la Innovación en el Comercio, y recientemente, en 2015, el Premio a la Trayectoria Profesional. “Son consecuencia de esa no conformidad con la rutina, de ver que las cosas evolucionan y que tú tienes que evolucionar con el tiempo”. Trabajo de una familia que ha luchado por su gran pasión; el pan y el dulce.