Bizkarra afronta el futuro con nuevas aperturas y desarrollo de producto innovador
Continúa con su estrategia de cercanía al consumidor y sigue apostando por ingredientes y procesos de elaboración naturales.
Bizkarra tiene su receta particular, la que le ha proporcionado un paulatino avance en los últimos años, y donde los principales ingredientes son la innovación, el saber hacer, el acercamiento a los clientes/consumidores y una política de expansión tranquila y bien planificada. De cara al futuro la apuesta es mantener estas líneas maestras, dando así continuidad a la estrategia emprendida.
En la actualidad, Bizkarra cuenta con un centro de elaboración de panadería y pastelería artesana donde el objetivo principal cada día es obtener un producto natural y cuidado al detalle. Desde él abastece a una treintena de establecimientos de marca propia donde se comercializan sus especialidades.
Centro neurálgico
Uno de los elementos más destacados de esta trayectoria, que ejemplifica la política empresarial de la marca, es la tienda ubicada en la calle Cruz de Bilbao, en plena área comercial del Casco Viejo de la ciudad.
Este moderno despacho se ha convertido en centro neurálgico de la firma y ha servido de potente altavoz y ubicación principal de algunas de las iniciativas que Bizkarra ha venido desarrollando para acercarse aún más a su público. Además de impulsar la ventas de la marca, ha sido la sede de diversas catas de producto llevadas a cabo, como las de chocolate, las de pan o las de maridaje entre este alimento y el aceite. Todas ellas han tenido como objetivo familiarizar a clientes y visitantes con nuevos conceptos culinarios, gustos y percepciones que en la rapidez del día a día se acaban diluyendo.
El buen comportamiento que ha tenido el local del Casco Viejo, tanto comercial como de imagen de marca, ha animado a Bizkarra a continuar su asentamiento en el centro de la ciudad. En breve, se inaugurará una nueva tienda en la zona del Ensanche, muy cerca del centro cultural La Alhóndiga.
Puertas abiertas
En una línea similar, Bizkarra ha abierto las puertas de su obrador para poder estar en contacto directo con el consumidor, informarle y conversar de una manera cercana sobre las verdades y los falsos mitos de la pastelería y la panadería artesana.
El éxito del programa de visitas guiadas gratuitas ha sido casi desbordante. La primeras se planificaban mensualmente pero debido a la gran demanda desde hace ya un tiempo se han venido realizando hasta tres por semana. Durante el año más 500 personas ha podido ver de primera mano cómo se trabaja en Bizkarra y consultar con Eduardo Bizkarra, gerente de la marca, todas sus dudas sobre la elaboración de las distintas variedades de pan y las múltiples gamas de dulces que diariamente salen de los hornos de Bizkarra. Ahora el reto es complementar las visitas con nuevas actividades y, de alguna manera, intentar llevar a la red la ruta por el obrador para hacerla aún más accesible.
Innovación y naturalidad
La combinación de lo tradicional con elementos de innovación también es una seña de identidad que Bizkarra. Buen ejemplo de ello es la gama “sin azúcar” y los salados, que han diversificado la oferta tradicional de la pastelería. Para aquellas clientes que gustan de los sabores y texturas más arraigadas y de las recetas de siempre, se ha incorporado una nueva gama de bizcochos y cakes. Para ahondar más en esta línea, la marca está inmersa en un proyecto pionero para el uso de nuevos ingredientes y en el desarrollo de productos bajos en grasas.
En cualquier caso, producto innovador o netamente tradicional, todas las especialidades de Bizkarra parten de su filosofía de elaboración, que impone en su obrador unos métodos e ingredientes siempre naturales.